viernes, 18 de febrero de 2011

Muchedumbre de viajes pequenos

Ahora tenemos el tema de viajes. Puedo destacaros que 5 veces estuve en Barcelona, Montserrat, Girona, Tossa de Mar y en Lloret con la agenda de viajes "Világlátó". Algunos de nosotros ya saben cómo suelen ser estos viajes: con una salida muy temprana y con una ruta larga que dura 28 horas y pasa en un autobús. Pero estas torturas valen la pena en cuanto miramos la panorama de Costa Brava. Pero ahora no de eso voy a hablar.
El verano anterior tuve oportunidad para ser interprete en un festival de folclore en Gyöngyös, cerca de mi cuidad natal. Pasaba unos 7 días acompanando 2 grupitos de danzas tradicionales. Tenía un grupo euskera y un grupo de Paraguay. El grupo de Euskal Herria fue el más raro e interesante el mismo tiempo. Bailaban (como ensayar) casi todos los días y mostraban su cultura. A la mayoría de la gente no le gusta mucho porque no representaban en ningún caso la mentalidad típica espanola que vive en la mente de las personas (música y danza de flamenco). Pero para nosotros, a los guía, resultaba muy ventajoso ver esta forma de nación que sigue vigorosamente en Espana. Con mi companera aprendimos muchísimas cosas como palabras, vestimentos, costumbres y pasos típicos de los vascos. Puedo contaros que ellos son muy amables y están orgullosos a sus valores como por ejemplo a su lengua. Podéis imaginar que por fin llegaron al festival y cuando se bajaron del veículo ni una palabra espanola sonó de sus bocas... Solamente: Kaixo!, Eskerrik asko! y otros más.
Después el siguente día recibí una misión con otros guías. Tuve que traer un grupo a Göngyös de Jászberény. El grupo fue de Paraguay. También un nuevo defasío para mí. Por suerte terminó muy alegre. Por la noche del sábado, cuando traje a nuesto festival, al acabar su presentación me llamaron al vestuario y su jefe me dijo que fijara a los participantes. Para agradecerme mi amistad y esfuerzos por el grupo me cantaron una canción y me hicieron jurar que nunca iría dejarles y siempre yo iría acompanarles durante el festival. Qué enorme batería me dio aquel momento... (casi estuve a punto de llorar).
Durante del festival llegaron muchos grupos hispanoablantes como de Chile y otro de Costa Rica. Ni una palabra puede expresar mis experiencias y la algarabia internacional que era en aquel semana. Hablé sin fin en espanol, tras 2 días no entendí las palabras húngaras y estaba encontrado en un mundo encantado...
Por las noches internacionales con fiestas conocí un montón de amigos y aprendí un enorme cantidad de tradiciones extranjeros. Comí arroz con leche de Costa Rica, vi una danza de feltilidad de las islas de las Islas de Pascua, aprendí palabras vascas y guaraníes (lengua indígena de Paraguay) y recibí regalos del País Vasco y una faja tejida de mano de colores banderiales de Paraguay.
Creo que el mejor viaje de mi vida pasaba en mi país natal. Con mis amigos y personas de festival recibí una pieza de cada lugar extranjera con que piedo viajar en cualquier momento cuando mi fantasía vuela.

2 comentarios:

  1. Jordi,
    he de reconocer que al ver primero las fotos pensaba que habías ido a América, pero luego he visto que todo se desarrolla en Hungría! Qué interesante experiencia! Es algo que me llama mucho la atención, en cualquier punto de Hungría pueden pasar estas cosas: Hungría es surrealista.
    Se nota, por tus palabras, que esta experiencia fue muy buena para ti y que va a ser por siempre inolvidable. Seguramente que algún día vuelvas a encontrate con ellos. Cuando se viven estas experencias tan fuertes en tan poco tiempo os lazos que os unen son irrompibles.

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  2. sí Vane. Definitivamente!
    Espero que esta maravilla ocurrirá de nuevo en este verano.
    Parece que en este ano tmb tendré un grupo, un grupo de Consuegra, cerca de Toledo.
    La broma es que 6 de marzo voy a viajar a Madrid y Toledo. Quién sabe, tal vez pueda encontrar mi siguiente grupo :)

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