jueves, 24 de febrero de 2011

un finde en Andalucía




Hola a toda@s!






Me gustaría compartir con vosotros una historia extrana que me ocurrió en Espana cuando trabajaba como canguro a una familia. Pasé ya dos semanas en Andalucía cuando decidimos con mi vecina inglesa (que también estaba e au-pair) que tenemos que desplazarnos y descansar un poco, quiere ello decir que estar tan lejos como es posible.:P



Fuimos a Vejer de la Frontera (un pueblo pequeno en Cádiz) que fue el pueblo favorito de mi amiga y donde vivían algunos amigos de ella. Después dos horas viajano en autóbus llegamos a Vejer pero no al pueblo sino a una parada que está al lado de la montana en que encima está el pueblo. Pues, tuvimos que hacer autoestop para llegar encima, sábado por la manana. Resultó más difícil de lo que habíamos pensado, pero por fin un hombre amistoso se paró y nos llevó a la cima. Como ya fue el tiempo de almuerzo fuimos a un bar para comer algo cuando realicé que no tenía mi móvil ni en la mochila ni en los bolsillos. Probablemente dejé en la autóbus o en el coche. Me enfadé un poco por estar tan despistada pero fue poco posible que encontraramos y tuvimos que buscar albergue para la noche.



Caminando por las calles estrechas concedé que Vejer es maravilloso de verdad. Desde la montana se puede ver el mar y montanas lejanas de las que se dice que son ya África. Las casas son pequenas, blancas y sencillas con pequenitos patios, es decir es un típico "pueblo blanco". Como he mencionado algunos amigos de mi amiga vivían allí como estudiantes alemanes y americanos y Magda una senora andaluz muy amable que alquila cuartos a ellos. Ella nos ayudó a encontrar un albergue para la noche y nos coció cena además siempre nos hizo a practicar la lengua. Cenamos juntos con los alemanes en la casa de ella, y después fuimos a tomar copas cuando alguien le llamó a mi amiga de mi número. Primero me alegré pero cuando cogí el teléfono me asustó la voz de la mujer que empezó a gritar. No entendí porque me gritó y porque me preguntó por donde estaba. Todo se aclaró cuando me preguntó directamente que había hecho en el coche de su marido. Pobrecita pensaba que fui la amante de su esposo. Intenté a explicarle que no había tenido culpa solo hice autoestop. No pude convencerle y aún más me amenazó que llamara la policía. Me perdí el color quedé asustada y me puse a dudar que autoestop fuera illegal en Espana. Todo el mundo intentó a tranquilizarme y me llevaron a un bar para olviadarlo.... Podéis imaginar la continuación... jaja:)



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